AISLAMIENTO, SEPARACIÓN, SOLEDAD, ABANDONO.
Uno de los índices de salud es la capacidad de relación y la facilidad para la adaptación social. Y sabemos que a nivel neuroanatomico está controlado por el Sistema Nervioso Parasimpatico Vagal Ventral.
El Sistema Nervioso Parasimpatico se encarga entre otras funciones de mantenernos en un estado de tranquilidad, relajación y de mantener el compromiso social.
«El contacto social
está íntimamente relacionado, con el primer eje de estrés: hipófisis, hipotálamo, glándulas suprarrenales.»
Pero para mantener un buen contacto social, y un Sistema Parasimpatico Vagal Ventral en activo, necesitamos seguridad, la seguridad que nos proporciona un espacio afectivo, cálido, sosegado que nos proporciona apoyo y por lo tanto seguridad.
Imposible por lo tanto de construir en ambientes de tensión, estrés, miedo, inseguridad, desconfianza, agobio. La consecuencia a lo anterior es la tensión física, emocional y social. La desconfianza, la rabia, en muchos momentos la violencia, la sensación de falta de apoyo y como consecuencia la separación, la desconfianza y la dificultad de comunicación domina las relaciones.
Si hemos crecido en familias y relaciones donde compartir nuestras sensaciones y sentimientos brilla por su ausencia, si en la infancia y a lo largo de la vida no nos sentimos comprendidos, si no aprendemos a confiar, sino a protegernos, esto quiere decir que estamos en estado de estrés constante y por lo tanto es frecuente las sensaciones de angustia, soledad, rechazo, abandono etc.
Para solucionarlo necesitamos varios instrumentos:
1º Soltar toda la tensión que mantenemos en todos los tejidos corporales. Las situaciones emocionales no resueltas siguen palpitando, siguen viviendo en nosotras y siguen condicionandonos inconscientemente. La tensión necesita descargarse. El organismo busca la descarga, por esto el cerebro reproduce inconscientemente situaciones parecidas a la situación original.
Repetimos el argumento en distinto escenario y con distintos personajes, es la oportunidad para que podamos resolver de manera diferente.
2º Crear espacios de seguridad, donde podamos abandonarnos y confiar sin el miedo al rechazo, abandono etc.
3º Crear contactos, el primer contacto es conmigo y el segundo contacto con los demás.
La calidez, la seguridad, la confianza, la compañía, el cuidado, el afecto, son las herramientas necesarias para una buena salud. Que nos alejará de la angustia, el miedo, la rabia, los celos, la envidia, la tristeza, la depresión, la desesperación, etc.